El ritmo de vida que llevamos nos obliga a correr más de lo que nos gustaría. En muchas ocasiones, si queremos disfrutar de una comida nada más llegar a casa, no nos va a quedar más remedio que dejarla lista del día anterior, ya que de lo contrario nos tocará cocinar y comer muy tarde.
Durante el invierno, los platos calientes son los favoritos para preparar con antelación, pero con la llegada del calor apetecen cosas más frescas. Hoy vamos a centrarnos, precisamente, en estas alternativas frescas para comer platos preparados el día anterior.
- Los huevos rellenos. En cada casa se hacen de una forma diferente. Una manera muy sabrosa de prepararlos es cociendo los huevos, retirando la yema y mezclando parte de esta con atún, aceitunas picadas, pimiento de lata picado, y un poco de salsa rosa. Colocas la mezcla dentro de cada mitad de huevo y lo cubres con un poco más de salsa rosa, espolvoreándolo con la clara que ha quedado sin usar, bien desmenuzada. Hay que guardarlos en la nevera ya que la salsa rosa puede ser peligrosa si queda al calor. Pueden acompañarse con unas milanesas de pollo frías.
- Ensaladilla. Otro clásico cuando llega el calor. Para darle un toque muy sabroso recomendamos tener en casa surimi congelado en barras, que suele ser el más económico. Se deja descongelar y se desenrolla el surimi colocando varias tiras unas sobre otras. A continuación, se desmenuza con unas tijeras o un cuchillo para que quede en tiras finitas. Le dará un toque muy especial a cualquier ensaladilla y te ahorrarás mucho respecto a comprar el surimi ya desmenuzado, pero solo te llevará unos minutos hacerlo.
Si a la ensaladilla le pones mucha verdura, y atún y surimi como proteína, puede ser plato único. Un truco es no añadirle ninguna salsa, ni vinagreta ni mahonesa hasta el momento de consumirla, así si sobra se podrá tomar al día siguiente.
- Ensalada estilo buffet. Si sois muchos en casa y cada uno tiene gustos diferentes, puedes preparar una especie de buffet para ensalada que se podrá tomar al día siguiente. Solo tienes que poner en diferentes contenedores de cocina los ingredientes que más os gusten: mezcla de lechuga o brotes, maíz, tomates cherry, zanahoria rallada, jamón york en cubitos, pops de pollo caseros, queso en cubitos (curado y fresco), surimi y atún. Si todo está lavado y listo para usar en un contenedor cerrado, solo habrá que poner en la mesa las opciones para que cada uno se prepare la ensalada a su gusto.