Cuando se realiza el diseño de una cocina y en ella hay una ventana es habitual querer colocar el fregadero justo debajo. A todos nos encanta trabajar en una encimera bien iluminada o fregar los platos con luz natural. Pero quizás esto no sea muy compatible con una bonita cortina de tela.
Aunque el fregadero se use poco, es difícil hacerlo sin salpicar lo que hace que la tela se manche seguido. Al final, acabamos odiando las cortinas que tenemos que estar lavando prácticamente cada semana para que no se vean siempre manchadas de salpicaduras.
Una solución muy efectiva es comprar venecianas para la cocina. Este tipo de persianas de toda la vida resultan muy fáciles de limpiar, ya que solo hay que pasarles un paño húmedo y quedarán estupendas. Si se compran de pvc ni siquiera habrá que preocuparse por secarlas para que se vean impecables.
Las persianas venecianas que hay ahora ofrecen una ventaja muy buena y es que se realizan en todos los colores y con todos los diseños que se nos ocurran. Incluso se pueden comprar pintadas y personalizadas para que den un toque de color y de alegría a la cocina.
Solo debes detener cuidado de que el dibujo esté protegido para poder limpiar las láminas tantas veces como sea necesario y no haya problemas de que se vaya borrando la personalización.
Como además estas persianas permiten regular la intensidad de la luz que entra en casa, resultan muy cómodas y es posible tener luz natural, pero a la vez estar a salvo de cualquier mirada indiscreta.
Para poder jugar todavía más con los tonos de luz y con la discreción, puedes salpicar tu ventana con bonitos vinilos para que no se pueda ver el interior de la cocina ni siquiera si la persiana estuviera totalmente levantada. Y es que a nadie le interesa si has tenido o no tiempo de fregar la loza.
Puedes comprar este tipo de persianas en tiendas de decoración y también a través de Internet. Si quieres un modelo personalizado que combine con el resto de tu cocina hay páginas que te permiten encargar tu propio dibujo para que todo luzca tal y como a ti te gusta. Incluso puedes encargarlas de la medida que quieras.
Su colocación es muy sencilla y aunque hay distintos modos de instalarlas, solo tendrás que seguir los pasos del fabricante para tenerla lista en cuestión de minutos.