¿Te mueres de ganas de tener una mesa de salón de aspecto rústico como las que has visto en algunas mueblerías? Me refiero a esas que parecen hechas con una gran pieza de madera cortada directamente de un tronco. Pero al ver el precio, cualquier diría que son de mármol de Carrara. Te propongo algo, ¿por qué no la haces tú mismo?
El primer paso es comprar la madera. Comprar madera en Galicia es fácil porque hay muchos aserraderos. Puedes ir a alguno que venda madera y comprar un tablón que, al contrario de los que piden muchas personas, no tendrá que tener líneas rectas, sino que tendrá la forma natural del árbol. Aquí, puedes optar por comprar el tablón tal cual, con su corteza y sin lijar, o pedir que te lo limpien, lo que subirá un poco el precio pero te ahorrará trabajo.
La ventaja de comprar tú tu madera es que podrás explicar lo que quieres y elegir el grosor y el largo sin tener que adaptarte a las medidas del mercado, sino a las del espacio en el que vas a colocar la mesa. Todo será perfectamente personalizado y, por tanto, quedará mucho mejor en tu casa. Una vez que tengas la madera te tocará lijarla bien hasta que quede totalmente suave y lista para trabajar con ella.
Con la madera ya preparada, lo que toca es una imprimación que selle bien la madera. Se trata de un producto que hace cubre los poros para que la madera no absorba los barnices que vas a poner a continuación. Cuando está aplicado según las instrucciones del fabricante y ha secado, puedes hacer dos cosas. La más sencilla es aplicar directamente un barniz del tono que quieras. Pero como la madera, seguramente, sea de pino y muy clara, esto no va a ser suficiente si quieres que el color sea oscuro, imitando por ejemplo al roble envejecido.
Puedes teñir la madera para conseguir el color que quieres. Los tintes son la mejor de las opciones para lograr el color envejecido, aunque hay quien prefiere betún de judea. Cuando esté a tu gusto, te tocará barnizarla para darle el remate final. El barniz tiene que ser de muy buena calidad, piensa que la mesa va a sufrir uso diario. Ya solo te queda comprar unos pies metálicos a tu gusto y colocar la madera sobre ellos, atornillándolos para que haya una mayor firmeza.