Alimentación

Alternativas lácteas a la leche, igual de saludables

Como padres, queremos que nuestros hijos tengan una alimentación sana y equilibrada. Pero a veces nos encontramos con que a ellos no les gustan aquellos alimentos más saludables y en los que queremos basar parte de su alimentación. Un ejemplo es la leche, uno de los alimentos más completos para los niños y que algunos, simplemente, no soportan.

Por suerte, disponemos de productos de la leche que mantienen todas sus propiedades y que pueden ayudar a que los niños tomen su dosis diaria de lácteos. Tenemos, por ejemplo, los batidos. Algunos niños no quieren beber la leche natural, pero les encanta si está chocolateada o si tiene sabor a fresa. En estos casos hay que escoger los batidos más naturales y que tengan menor contenido en azúcar. Así, sabremos que le estamos dando al niño un alimento saludable.

También contamos con los yogures. Los yogures suelen gustar a casi todos los niños, tanto los que tienen fruta como aquellos que solo contienen aromas. Elige los que tienen aromas de origen natural y no llevan azúcares añadidos o su contenido es bajo. Así, el niño estará tomando algo que para él o para ella es una golosina, pero que los padres saben que los está alimentando y ayudando a su correcto desarrollo.

También están los postres que llevan leche entre sus ingredientes pero que también contienen otras cosas, por lo que el niño tiene más complicado detectar el origen de los mismos. Es el caso de los flanes, que al tener un aspecto y un sabor muy diferente al de los yogures, no van a relacionarlos directamente con la leche. Sobre todo, si hablamos de flanes de huevo o de vainilla, lo que les despistará de su origen lácteo.

Y si ni con esas logramos que los niños quieran tomar lácteos, nos queda el consuelo de recurrir a las mantequillas en los bocadillos o en las tostadas de por la mañana e incluso a los helados de yogur, que es algo que casi todos los niños aceptan. De esta forma, aunque sea en menores cantidades y no puedan tomarse a diario, los niños estarán consumiendo derivados de la leche dentro de su dieta.

Las recetas con nata, los batidos de fruta naturales con yogur o los bizcochos de yogur caseros pueden ser otras maneras de que se consuma una cierta cantidad de leche.