La acumulación de placa bacteriana, la pérdida de esmalte e incluso el mal aliento son problemas derivados de la falta de una limpieza dental. Los especialistas en odontología insisten en la importancia de este servicio, y por ello suele figurar en cualquier seguro dental adeslas coberturas del mercado.

 

Uno de los beneficios de la limpieza dental es mantener a raya a las bacterias, el sarro y otros residuos perjudiciales para la salud bucodental. Cepillarse a diario no es suficiente para combatir estos males, ya que los restos de alimento y suciedad quedan entre las piezas dentales. Para evitar que produzcan gingivitis y otras dolencias, la limpieza bucal es indispensable.

El mal aliento no siempre está causado por la halitosis. En ocasiones, es la acumulación de placa interdental la causante de ese olor desagradable para el usuario y su entorno social. Si el cepillado y el hilo dental no es suficiente, una limpieza dental en clínicas especializadas es la solución.

La higiene doméstica tiene sus limitaciones, y resulta difícil conservar la blancura de los dientes con el paso de los años. Otra ventaja de la limpieza bucal es el blanqueamiento de la sonrisa, ya que la placa y el sarro eliminan el esmalte natural de las piezas dentales.

Por otra parte, las caries son una amenaza omnipresentes para cualquier persona. De nuevo, la acumulación de microorganismos provenientes de la flora digestiva —es decir, la placa bacteriana— es el principal responsable, y una manera eficaz de combatirlo es someterse cada año a una limpieza bucal.

Esta cobertura dental proporciona un ahorro indirecto a todos los asegurados: las limpiezas bucales previenen la aparición de enfermedades como la gingivitis, cuyo tratamiento resulta costoso en países como España, donde la salud dental no figura entre las prestaciones a cargo de la seguridad social.