Una terraza, incluso una pequeña, puede ser el lugar favorito de la casa durante el verano. Permite disfrutar del aire libre y también del sol y tener esa sensación de estar en un espacio abierto aunque no salgamos de casa y no hayamos dejado la ciudad.
Los pisos con terraza son los más solicitados, sobre todo aquellos que permiten colocar muebles, como una mesa extensible y sillas terraza perfectos para tomar algo durante el día, relajarse leyendo o charlando y tomar el sol. Y a la hora de la comida o la cena, extender la mesa, ocupar más espacio, incluso todo, y comer y cenar en familia. Con una buena sombrilla no importará el sol al mediodía y a la noche resultará muy agradable disfrutar del fresco que aliviará el calor que ha hecho durante toda la jornada.
Los biombos permiten dar una mayor intimidad a la terraza, protegiéndola de muchas miradas indiscretas. Cuanto más alto sea el piso, más íntima será la terraza porque menos ventanas tendrán acceso a ella. Pero incluso si se trata de una terraza baja es fácil conseguir esa sensación de resguardo usando toldos y sombrillas. Por la noche, una tenue iluminación será suficiente para tener una agradable cena o tomar una copa con los amigos disfrutando de la sensación de la brisa.
Una terraza resguardada puede ser agradable incluso en invierno, aprovechando las horas de más calor o sacando una estufa de exterior para aclimatar la zona y disfrutar de una velada al descubierto, tal como se hace en las terrazas de muchos locales. No olvidemos que son los espacios más solicitados en hostelería no solo en verano, sino también durante todo el año cuando están bien acondicionadas.
Algunas urbanizaciones tienen grandes terrazas comunitarias que son ideales para pasar ratos estupendos con la familia y disfrutar de los jardines o de las piscinas. Si te trasladas a un edificio con este tipo de instalaciones infórmate de las normas de uso y no dudes en disfrutar a tope de estos lugares que son los que dan más valor a la propiedad y la hacen más deseable. Pero no olvides que al no ser espacios privados pueden tener restricciones respecto al número de visitantes que se permiten para evitar abusos por parte de algunos vecinos de manera que todos los propietarios e inquilinos puedan disfrutar por igual de esos lugares.