Seguro que, si un psicólogo me analiza, no necesitaría demasiada información para concluir que tengo una de esas crisis de los 40. Cuando había oído hablar de ella hace años ya me llamaba la atención. Es decir, tenía 20 o 30 pero lo de la crisis de los 40 me parecía algo relevante. Porque ya sin haber cumplido esos años percibía que algo cambiaba a la “mediana edad”. Le tenía un poco de pánico a esa cifra y cuando llegué pude comprobar que, efectivamente, es una etapa de cierta dificultad.

Pero ya hace un tiempo que he decidido quedarme con lo positivo y dejar a un lado lo negativo. Porque ya he pensado en todo aquello de que el tiempo no es infinito y de que hay un montón de cosas que ya no voy a poder hacer, por falta de tiempo, no tanto por falta de ganas. Eso es algo que con 20 años no valoras, cuando parece que tienes por delante todo el tiempo del mundo. 

Pero ya digo que ahora estoy en un punto diferente, el de cuidarme y aprovechar el tiempo para las cosas que realmente me gustan, como la moda. ¿Por qué no voy a comprar Gemelos antora para hombre en vigo si me apetece y tengo recursos suficientes? Antes tendía a pensar demasiado en el futuro, en lo que pudiera pasar, en las vacas flacas y todo eso. Pero si vivimos siempre con el freno de mano echado, no vivimos plenamente.

Tampoco quiero decir con esto que haya que derrochar o vivir por encima de las posibilidades de cada uno. No se trata de eso, sino de disfrutar de todo aquello que cada uno puede disfrutar. Y para mí la moda es algo muy importante que, generalmente, dejaba aparcado por falta de tiempo o por ahorro excesivo. Si yo prefiero comprar esos Gemelos antora para hombre en Vigo que hacer un viaje como otros de mis amigos, ¿por qué no comprarlos? Al final, cada uno tiene sus aficiones, y pronto empieza a ser demasiado tarde para dedicarlo a nuestras cosas.