A nadie le gusta tener barriguita cuando llega el verano, pero tampoco es atractivo estar por debajo del peso. Así pues, ¿qué hacer cuando se tiene un cuerpo bonito y compensado, pero hay una barriguita que se niega a desaparecer? La respuesta no puede estar en hacer más dieta, ya que no se desean perder más kilos, solo en esa zona. Y el gimnasio no siempre es la mejor medida porque a veces ni con los ejercicios específicos se consigue perder la grasa abdominal que es la más mala de eliminar.

Por eso, muchas personas en un caso así deciden pasar por el quirófano esperando que los resultados liposucción les ayuden a conseguir el cuerpo de sus sueños. La liposucción es la técnica más empleada para quienes quieren ver cambios rápidos en su cuerpo y solo necesitan perder la grasa localizada de una zona en concreto, pero no necesitan perder por todo su cuerpo ni una cantidad excesiva.

Cuando se acude a una clínica de estética, lo normal es que el médico haga una valoración del paciente y estudie cuál es la forma más efectiva de tratar el problema. Tal vez haya pacientes que acudan deseando una liposucción pero el médico acabe sugiriéndoles otros métodos que pueden resultar más apropiados en su caso. También sucede que, con frecuencia, un paciente acude para una técnica más invasiva y el cirujano le convence de que puede tener resultados muy buenos con una liposucción.

Hay que ser realistas respecto a esta operación, una persona con mucho sobrepeso o un problema de obesidad no puede pretender realizarse una liposucción para quedar con un cuerpo delgado y escultural. Pero si lo que se quiere es perder grasa localizada, el método es el mejor que se conoce hasta el momento por su gran efectividad y porque sus efectos son permanentes. Además, el tratamiento post operatorio es muy sencillo y el paciente solo tiene que seguir unas sencillas instrucciones.

Ahora, además, hay dos ventajas añadidas en este proceso. La primera es que no hay que realizarse esta intervención con anestesia general, sino con anestesia local. Y la segunda es que los precios han bajado mucho gracias a esto. Si al precio más bajo se suman intereses reducidos o incluso nulos, financiar esta operación es muy fácil y por una cantidad de dinero al mes bastante insignificante se puede hacer realidad un cuerpo sin barriguita de cara al verano.