¿Cómo logra una marca ganarse la confianza del consumidor? Seguramente lo primero que se venga a la cabeza ante esta pregunta sea que ofreciendo productos de gran calidad. Y es el caso de algunas marcas como central leche asturiana que se han ganado un lugar en la mesa de muchas familias gracias a las bondades de sus lácteos. Pero no es, ni mucho menos, la única forma de conseguir hacerse con una buena imagen.
La confianza del consumidor se basa también en otros aspectos más subjetivos. Por ejemplo, lo conocida que sea la marca. Hay una tendencia clara a pensar que los productos más conocidos son los mejores, por eso tienen tanto nombre. Pero no siempre es cierto esto. Algunas marcas son muy conocidas tan solo porque realizan una gran inversión en publicidad. A base de salir en televisión y radio a diario y hacer que su nombre sea familiar para todo el mundo, logran fijar en el subconsciente de la gente sus mensajes de propaganda de calidad.
Por mucha calidad que tenga un producto, si no tiene una buena campaña de promoción no será conocido. Y la mayoría de los consumidores se mostrarán reacios a comprarlo en el supermercado. Esto ha cambiado ligeramente con las redes sociales, ya que el famoso boca a boca que funcionaba a pequeños niveles, ahora funciona de manera global y puede hacer que un artículo que no tienen promoción publicitaria alcance cotas de popularidad con las que no podría haber soñado.
No obstante, los consumidores están comenzando a aprender como funcionan las redes sociales. Y desconfían de los consejos que muchas personas dan a través de estas redes ya que en muchos casos esta es la campaña publicitaria de la marca: pagar a personas supuestamente anónimas y sin intereses económicos para que hablen bien de sus productos en foros y grupos. Un boca a boca interesado que puede hacer que una marca logre fama y confianza aparentemente sin campaña publicitaria, pero que sí tiene detrás una gran estrategia de marketing totalmente organizada.
¿Cómo elegir entonces las marcas de confianza? Pues la respuesta está en la propia experiencia. En probar los productos y elegir los que ofrezcan una mejor relación calidad precios según nuestros propios criterios. Y escoger las fuentes de información más independientes para obtener más información sobre los mismos filtrando así toda la información que se recibe.