Creo que soy una persona bastante escéptica, también en el tema de la salud, ahora que con internet cada día aparece un nuevo “estudio de la Universidad de Wisconsin” que afirma tal o cual cosa: que si beber agua es cancerígeno y que si respirar podría provocar que el aire entrase en los pulmones, etc. Pero hace un tiempo leí un artículo sobre cómo debíamos desayunar que me dejó impactado: no cumplía ni uno solo de los puntos más importantes citados por el artículo. Y no estaba firmado por un experto de la Universidad de West Virginia, sino por un conocido periodista especializado en salud.
Para empezar, yo tengo intolerancia a la lactosa con lo que ya, desde hace años, le pillé manía a leche pese a que llevo tiempo viendo en los supermercados Leche desnatada sin lactosa y otras variedades para personas como yo. De esta forma, llevaba años sin tomar leche en el desayuno, una de las claves del buen desayuno según el artículo. En el mismo se hacía una larga exposición, con datos contrastados, en los que se explicaba por qué es bueno tomar leche de vaca, sobre todo por las mañanas.
Así mismo, también se recomendaba combinar la leche con cereales, algo que yo no había hecho en la vida, ni siquiera cuando todavía tomaba leche. Nunca me gustó mucho esa combinación de leche con cereales, pero también es verdad que no había probado muchas variedades además de las más conocidas. Y, por supuesto, la fruta. Yo sí tomo bastante fruta, pero no me va tampoco por las mañanas. ¿Y entonces qué me gusta por las mañanas? Café solo y tal vez una tostada con mantequilla.
Pue nada, el periodista “me quitaba” el café solo y no recomendaba demasiada mantequilla con la famosa tostada. Debo decir que no es que mis mañanas fuesen para tirar cohetes con mi desayuno, así que probé con lo del artículo una semana: fui a comprar Leche desnatada sin lactosa, probé unos cereales que tenían buena pinta y también la fruta. Me sentí un poco raro los primeros días, pero luego todo fue bien. Así que este “estudio” sí me ha servido, sin que sirva de precedente.