Cuando una persona es diagnosticada de intolerancia a la lactosa tiene que comenzar a realizar cambios en su vida. Los más significativos son los que se refieren a la leche. Hoy, niños y adultos consumimos leche de manera habitual, sobre todo en el desayuno por lo que es un alimento básico para todas las edades.

La buena noticia es que no vas a tener que prescindir de la leche, sino que vas a poder seguir tomándola, pero en sus variedades sin lactosa. Las marcas más importantes ya tienen entre su oferta variedades de este tipo, como es el caso de central lechera asturiana sin lactosa. Por tanto, no vas a tener que modificar tu desayuno ni tu marca favorita de leche, solo cambiarla por la variedad sin lactosa. Y lo mismo sucede con el resto de los lácteos como quesos y yogures.

Pero las cosas no son tan sencillas para el resto de los alimentos y te va a tocar estar pendiente de todo lo que comes y leer todas las etiquetas por el resto de tu vida. Y es que alimentos que jamás pensaste que podían contener lactosa la tienen. El motivo es que esta no solo se añade como parte de la leche, también se usa como conservante.

Por eso, algunos platos preparados que no deberían de tener lactosa, como los fideos chinos, pueden contenerla en ciertas variedades para que se aguanten mejor. Incluso puedes encontrar lactosa como conservante en ciertas variedades de patatas fritas que no son sospechosas de tenerla a priori ya que no tiene sabor queso.

La leche en polvo se utiliza también como sustituto de la harina en productos elaborados que deben tener una mejor textura. Es el caso de algunos fiambres, como el jamón york, que puede contener leche en polvo para resultar más suave y atractivo al paladar. Y, al contener leche en polvo, lógicamente tiene lactosa.

La suerte es que hoy es fácil detectarla porque es obligatorio que la leche o la lactosa figuren en la lista de ingredientes de un producto y, además, tiene que aparecer en negrita junto con el resto de los alérgenos. De esta manera, el intolerante podrá mirar los ingredientes y no le pasará desapercibida al estar marcada y destacada.

Los productos veganos no contienen nada de origen animal, por lo que también son aptos para los intolerantes a la lactosa, no siendo así los vegetarianos que pueden tener leche y huevos.