Cuando se paga un seguro como el seguro decesos adeslas se está haciendo mucho más que pagar de manera adelantada el entierro, tal como piensan muchas personas. Cuando se pregunta a alguien si paga un seguro de decesos podemos encontrar la respuesta de que no lo hacen porque tienen suficientes ahorros para abonar su entierro cuando fallezcan, pero no piensan en todo lo que acompaña a este momento.
Cuando una persona fallece, la familia más cercana es la que tiene que encargarse de la organización del entierro, sean hijos, pareja o incluso padres en el peor de los casos. Y eso, en ocasiones, sucede de forma inesperada, por lo que la familia se enfrenta a un gran dolor por sorpresa. Incluso esperando el fallecimiento, son momentos muy delicados en los que la familia no siempre está en un buen momento para ponerse a organizar un entierro.
Si se cuenta con un seguro de decesos, en el mismo momento en el que sucede la muerte la familia contacta con la compañía de seguros y estos se encargan de todo: reservar el lugar para el velatorio, organizar el entierro o la incineración, establecer horarios para recibir visitas, publicar las esquelas en la prensa e incluso comunicar si se desea o no recibir flores.
Todo esto, evita que la familia tenga que estar preocupándose de todos estos aspectos burocráticos, aunque siempre tendrán opinión y podrán tomar las decisiones que correspondan. Una persona de la compañía de seguros ayudará en todos los pasos. Y, una vez que se haya producido la despedida, la compañía de seguros no acaba con su trabajo.
Por el contrario, se ocupan de proporcionar las primeras copias del certificado de defunción, algo muy necesario para realizar los papeleos. Normalmente, también solicitan las últimas voluntades del difunto y en caso de que haya un viudo o viuda con derecho a pensión, también pueden ocuparse de solicitarla. Es habitual que la compañía de seguros ofrezca una visita gratis con un abogado, que puede llevar el resto de papeleos necesarios con descuentos especiales.
Sin duda, un respiro para la familia que se encuentran apoyados y guiados en momentos en los que puede resultarles complicado centrarse y en los que hay que tomar muchas decisiones importantes y comenzar con diversos trámites. Por eso, contar con un seguro de este tipo es mucho más que pagar un entierro por adelantado.