El queso de barra es muy popular para bocadillos y para cocinar. En el mercado existen muchas variedades de este producto, entre las que destacamos las más importantes.
Queso tipo sándwich: Es el más básico y el más vendido. Se trata de un queso semicurado y, generalmente, bastante cremoso que tiene un sabor neutro que hace que se pueda mezclar con cualquier cosa, desde fiambres hasta filetes. Funde bien en la mayoría de los casos y es un queso económico.
Queso tipo Edam: Es la versión en barra de los quesos de bola cubiertos de cera roja de toda la vida. Es perfecto para quienes gustan del sabor de este queso tradicional, pero quieren disfrutarlo con un corte más fino para tomar en bocadillos. Combina muy bien con fiambres, pero también es un queso ideal para tomar solo.
Queso tipo Gouda: Se caracteriza por su cremosidad, lo que lo hace perfecto para sándwiches calientes en los que se quiere que el queso se funda muy bien o para gratinados. Su sabor encaja muy bien con la mayoría de los platos ya que es un queso con un paladar suave que gusta a prácticamente todo el mundo. Uno de los más populares para cocinar.
Queso tipo Cheddar: Suele tener un color naranja más o menos intenso y un gusto muy característico. Se utiliza tanto para sándwiches con un toque especial de sabor como para comprar en barra y cortar en cuadraditos para ensaladas o para picoteo.
Queso tipo Mozzarella: Es un queso de origen italiano que se utiliza para pizzas. Aunque el Mozzarella original está elaborado a partir de leche de búfala, actualmente la mayoría de las variedades son con leche de vaca. Es un queso caracterizado por su color muy blanco y por ser bastante fresco.
Queso ligero: El queso ligero es aquel que tiene un menor contenido en grasa, sea de la variedad que sea. Es indicado para quienes quieren cuidar su línea, pero siempre teniendo en cuenta que estos quesos siempre van a ser ricos en grasa.
Queso sin lactosa: Algunos quesos curados tienen un contenido muy bajo en lactosa, tanto que muchos intolerantes los pueden comer sin problemas, pero generalmente los quesos de barra no están en estos grupos. Por eso, se elaboran quesos sin lactosa para que quienes tienen problemas al digerir este azúcar de la leche puedan disfrutar de sus sándwiches y platos favoritos sin miedo a los cólicos y molestias.