Alimentación

4 platos deliciosos con surimi

Un distribuidor de surimi congelado puede hacer que tus platos de siempre tengan un aire muy diferente. Y también te pueden abrir las puertas a nuevos experimentos culinarios, aprovechando las modas en la cocina, con frutas que hasta ahora no estaban tan presentes en nuestras cocinas.

-Ensaladilla. A la ensaladilla tradicional puedes añadirle palitos de surimi cortados o desmenuzados y conseguirás darle un toque distinto. La ensaladilla tendrá un ligero gusto a marisco, suave pero con personalidad, que hará que sepa diferente. Una buena manera de variar el gusto de la ensaladilla de siempre o incluso una receta que puede quedar para siempre, ya que solo hay que tener a mano un paquete con unas barritas de este producto.

-Salpicón de mariscos. Puedes preparar el salpicón de mariscos y pescados a la manera tradicional añadiendo trozos de surimi por el medio. Pero otra variedad es el falso salpicón de marisco, un plato más económico y fácil de preparar ya que en lugar de mariscos se prepara con surimi presentado como colas de langosta. Evidentemente, el sabor no es el mismo pero curiosamente gusta mucho más a los niños y es perfecto como un salpicón de diario con tan solo añadir algún pescado blanco para darle un poco más de cuerpo.

-Pizza marinera. La pizza marinera se hace con todo tipo de mariscos, como gambas o mejillones. Pero también se le puede dar un toque muy sabroso añadiendo surimi previamente desmenuzado. Al estar en hilos, el surimi se mezclará muy bien con el queso y la pizza será deliciosa y muy jugosa. Un toque de mar que le dará a este plato un gusto original y único que enamorará a los que gustan de los sabores marineros.

-Paté de aguacate y surimi. Desde que el aguacate ha comenzado a formar parte de nuestra dieta, cada vez son más las recetas en las que podemos encontrarlo y esta es una de las más deliciosas. Necesitas dos aguacates medianos pelados y sin hueso. Dos huevos cocidos previamente, un trozo de cebolla y aproximadamente una docena de palitos de surimi. Échalo todo en el vaso de la batidora y añade un poco de aceite y un chorro de limón. Bate hasta que quede con la consistencia que te guste, con o sin tropezones. Es ideal para tomar por las mañanas con las tostadas y también para las meriendas.