Uno de mis compañeros del colegio me ha pedido un favor hace un par de semanas y como tenía tiempo libre le dije que no había problema. Lo que quería mi amigo es que le acompañase a una Funeraria en Zamora donde tenía que asistir al funeral de un compañero de clase suyo del instituto y como yo fui al mismo instituto que ellos y como también lo conocía me pidió que lo acompañase para no tener que conducir él solo hasta Zamora. El viaje de ida lo hicimos bastante rápido para poder llegar a tiempo al funeral, pero a la vuelta nos lo tomamos con un poco más de calma e incluso le hice desviarse del camino para poder ir a ver a un primo de mi amigo que también venía al colegio con nosotros y pertenece a mi pandilla. Su propio primo no sabía donde vivía, menos mal que yo ya había ido unas cuantas veces a la aldea en la que vive y sabía llegar de sobra. Allí pasamos un par de días, porque mi amigo tenía que volver al trabajo, pero se sorprendió cuando vió el lugar en el que vivía su primo. Tiene una casa bastante pequeña pero muy acogedora para ser en un pueblo perdido de la montaña. Yo normalmente siempre que voy hasta esa aldea suele ser en los meses que no hace tanto frío como en invierno porque de lo contrario hace demasiado frío y donde me toca dormir a mi no hay calefacción. Suelo dormir en una autocaravana que tiene aparcada el primo de mi amigo muy cerca de su casa y en la cual podemos dormir hasta cuatro personas. Hacía tiempo que no iba hasta allí y la ocasión era inmejorable, además me encantó ver la cara de mi amigo cuando me vió aparecer con su primo al que hacía años que no veía. Y por lo menos tuvieron la oportunidad de ponerse al día, que hacía mucho que no lo hacían. Cuando voy hasta allí me gusta darle una sorpresa a mi amigo así que es raro que avise que voy, además este amigo mío no está muy apegado a su móvil y no suele contestar aunque le mandes un mensaje.