La novia de uno de mis amigos ha decidido que ya no va a volver al ginecólogo de la seguridad social porque dice que de una vez a otra pasa demasiado tiempo y me lo creo porque las listas de espera en la seguridad social aunque digan que están disminuyendo no es algo que se pueda ver con tanta facilidad. Menos mal que al lado de casa de mi amigo donde vive, con su novia, han abierto una clínica de ginecología Vigo y no ha tardado nada en pedir una cita para la época en la que necesitaba la revisión y allí se la han dado sin ninguna clase de problema.
No sé cuál será el problema para que las listas de espera no sean más cortas, porque de la gente que está a mi alrededor casi nadie va al médico de forma regular salvo para alguna urgencia.
A mi personalmente nunca me ha gustado tener que ir al médico, pero por el dolor que me puedan hacer sino por la situación y el olor. El olor que hay en los centros médicos, da igual de qué tipo sea, es algo que siempre me ha disgustado. No es que huela mal, sino que huele demasiado a desinfección y a vendas que es un olor que me gustaría evitar a toda costa ya que me recuerda a las veces que me han tenido que enyesar o bien los brazos o bien las piernas, porque he tenido de todo a lo largo de mi carrera deportiva que por desgracia ya ha terminado.
Y otra cosa que no me gusta de tener que ir al médico es el hecho de que te tengan esperando durante horas sin que tú veas que nadie haga nada por ponerle remedio, y es más, ves a muchos médicos y enfermeros paseando de un lado al otro pero sin atender a nadie. Se me hierve la sangre en esa situación, y es la principal razón por la que he dejado de ir al médico, si voy es por una cuestión de fuerza mayor, que gracias a dios no me pasa a menudo.