Llegan la primavera y con ellas las comuniones, esos actos sociales en los que nuestros pequeños se estrenan en este tipo de acontecimientos. Normalmente, todos los niños que celebran su comunión lo hacen a la misma edad, por lo que nuestro hijo puede ser invitado a muchas de estas fiestas en un solo año.
¿Cómo hacer para que esté perfecto siempre? Pues una buena solución son las camisetas Polo para niños. Cómodas como camisetas, pero más formales gracias a los cuellos de camisa, los polos son ideales para que el niño pueda ir a cualquier fiesta sin desmerecer, pero sin tener que sacrificar el poder estar a gusto y jugar tanto como quiera.
Compra diferentes polos, en colores muy distintos y frescos y combínalos con dos o tres pantalones de tela fresca y en tonos neutros: crema, marrón y azul marino, por ejemplo. Así, con cuatro o cinco polos y tres pantalones tendrás muchísimas combinaciones distintas para cualquier fiesta y nunca estará exactamente igual. Al combinar los polos con tonos frescos y coloridos con pantalones neutros, podrás mezclar prácticamente cualquier polo con cualquier pantalón y así te resultará más fácil vestir a tu hijo.
Como estas prendas de ropa son perfectas para cualquier ocasión, también tendrás lista la ropa para ir a una verbena en el pueblo, para salir un domingo arreglados o para ir a una comida familiar cuando quieres que todo el mundo lo vea bien guapo y endomingado, pero sin caer en lo repipi. Tu hijo no tendrá problema en vestir así porque no se sentirá encorsetado como le pasaría con una camisa.
Lo bueno de los polos es que son prendas económicas y que resisten muy bien los usos y lavados si se compran de calidad, por lo que durarán impecables todo el verano. Puedes elegirlos de algodón liso o puede optar por los polos piqué, mucho más elegantes y también más resistentes, ya que no se deforman tanto.
En cuanto al calzado, si quieres que el niño vaya un poco más formal puedes optar por los zapatos estilo náutico. Son ideales para las fiestas de comunión y mucho mejores que los zapatos tradicionales, con los que el niño puede sentirse más incómodo y menos fresco. Para cuando se ponga los polos y pantalones un día cualquiera, puede optar por las zapatillas deportivas, con las que todavía se sentirá más a gusto.