Los blogs y las webs sobre viajes proliferan en la red, desde las propias secciones de turismo de los grandes medios hasta revistas de viaje más modestas pasando por blogs de viajeros que narran sus viajes desde una óptica muy personal. Entre medias quedan todos aquellos redactores que deben escribir sobre diversos lugares de España y del mundo sin haber estado en la mayoría de ellos. Lógicamente, no es rentable para una modesta web pagar a los redactores para ir Japón y a la semana siguiente estar en Baiona.

Por eso, a menudo, los redactores escriben sobre diversos lugares sin haber estado allí, basándose en la información que pueden encontrar en internet o en sus propios conocimientos. Pero, de vez en cuando, un redactor recibe un encargo sobre un destino que sí conoce. Por ejemplo, desgranar los lugares imprescindibles en Baiona. Podría parecer que esta clase de artículos son más sencillos de hacer. Sería lo lógico, puedes inspirarte en tu propia experiencia personal en el destino para elaborar más rápidamente el artículo. Pero, paradójicamente, a veces no es así.

Cuando conoces un sitio muy bien, a menudo quieres contar tantas cosas que no sabes por dónde empezar y cómo organizar la información. Y el enfoque del propio artículo se puede complicar tratando de dejar constancia de que conoces bien el destino: eso puede ser un arma de doble filo. Porque a menudo los lectores van buscando información más concreta y básica que una suerte de relato de viaje que es lo que a menudo encontramos en los blogs de viaje más personales. 

Por lo tanto, un lector puede encontrar más eficaz un texto sobre los lugares imprescindibles en Baiona de alguien que no haya estado allí que de alguien que sí lo conozca muy bien. Esto se puede solucionar si, en el segundo caso, el redactor consigue sintetizar su experiencia y combinarla con la información más práctica. Ese el artículo ideal sobre un destino: combinar experiencia con información práctica para acercar un destino al lector, sin que el artículo termine pareciendo un diario de viaje, algo que no siempre funciona.