Alimentación

Amplía las opciones de meriendas en tu cafetería

Las cafeterías suelen tener dos momentos calientes en el día. El primero de ellos es por las mañanas, a la hora de los desayunos. Estos pueden ser de primera hora o de media mañana dependiendo de la zona. Normalmente, cuando la cafetería está cerca de unas oficinas, los desayunos de media mañana son uno de los puntos fuertes de estos locales.

El otro momento del día en el que las cafeterías suelen llenarse es por la tarde, cuando clientes que vienen de hacer compras o recados paran a descansar y tomarse un café o un refresco. O cuando se queda con un amigo para tomar algo y conversar con tranquilidad.

En este momento de la tarde es frecuente que la gente entre pidiendo un café o un cualquier otra bebida. Pero si ven que hay dulces y tentaciones sabrosas, es fácil que acaben cayendo en la tentación ya que comienzan a tener apetito y es un momento del día en el que apetece mucho darse un capricho.

Mientras que la bollería de todo tipo es perfecta para los desayunos, para las meriendas las tartas congeladas son la mejor de las opciones para una cafetería. Se puede tener en almacén y sacar cada día para contar con una variedad de sabores y opciones que ayuden a que el local se dé a conocer por su oferta a la hora de la merienda.

Tal vez, en principio, las tartas sólo las pidan clientes que las ven de casualidad y se les antojen. Pero si son productos de calidad y se cuenta con suficiente variedad, seguramente acabe siendo un lugar de referencia para quedar a merendar y saborear una de esas tartas. Si se completa la oferta con batidos naturales y batidos de helado, la cafetería tendrá un aire totalmente distinto por la tarde y aumentará las ventas.

Incluso es posible vender raciones de estas tartas para llevar si se ve que el público lo demanda. Con la creación de un mostrador dulce, que cambie de la hora del desayuno a la de la merienda, la cafetería contará con un reclamo imposible de resistir por cualquier amante de los sabores dulces.

Una manera de ayudar a dar a conocer las tartas y a que se caiga en la tentación, es servir pequeñas raciones de muestra a los clientes que piden una consumición, para que puedan probar sus sabores.