Muebles para terrazas

Muebles de exterior para todo el año

Tener un bonito jardín o una acogedora terraza es algo maravilloso, pero no solo en verano. Su uso puede extenderse a gran parte del año si la orientación es buena y está resguardado. Ya en primavera se puede aprovechar el mediodía para salir y comer fuera, tal vez no todos los días, pero sí en los que vienen más soleados. Y el otoño puede también aprovecharse hasta que hace demasiado frío.

En invierno, tal vez no nos apetece comer fuera, pero sí tomar un café bien caliente o un chocolate cuando no llueve y nos apetece respirar un poco de aire puro. Igual que nos tomamos una bebida en la terraza de un bar, podemos hacerlo en la de casa, disfrutando de un ambiente íntimo y agradable.

Por eso, a la hora de amueblar el jardín o la terraza es bueno escoger muebles de exterior resistentes a la lluvia que puedan mantenerse todo el año fuera. Por un lado, podremos aprovechar el jardín mucho más, ya que al tener los muebles a nuestra disposición solo tendremos que salir cuando nos apetezca. No nos dará pereza porque no habrá que ir a un cobertizo o trastero a por las sillas y mesas, sino que todo estará listo para ser utilizado. Incluso si tenemos poco tiempo, lo vamos a disfrutar a tope.

Por otro lado, es mucho más cómodo para nosotros ya que nos ahorraremos el recoger todos los muebles cada vez que los usamos por miedo a que pueda llover y que se estropeen. O tener que cubrirlos con fundas de plástico durante los días de verano que amenazan lluvia. Esto es poco operativo y, al final, nos perderemos muchos día de disfrutar de nuestro espacio favorito porque no podemos permitirnos el tiempo de montar y desmontar todo.

Estos muebles resistentes a la lluvia pueden ser de diferentes materiales, normalmente sintéticos. Incluso hay colchonetas y cojines impermeables que no es preciso retirar cuando no se usan. Toda una comodidad ya que así no habrá disgustos si nos olvidamos de ellos fuera. Es importante que estos muebles sean de calidad, ya que de otro modo el agua y el sol acabarán deformándolos o comiéndose el color y haciendo que pierdan su bonita apariencia. Pero si son de calidad se van a ver bonitos mucho tiempo. Por eso, ese extra que pagaremos acabará saliendo a cuenta.