Alimentación

Platos muy marinos en tu local de interior

No importa donde tengas tu local de hostelería, poder servir platos con todo el sabor del mar es algo absolutamente necesario. Y, aunque es cierto que hoy el pescado fresco puede comprarse en cualquier lugar de España, el congelado no solo garantiza el contar siempre con material para la cocina, sino que garantiza además contar con el mismo a buen precio, algo fundamental.

Si te haces con un Proveedor de cefalopodos congelados para hosteleria de calidad podrás servir a tus clientes un guiso de sepia recién hecho, unos calamares a la romana absolutamente deliciosos o un pulpo “a feira” como recién pescado en la costa gallega. Y contar todo el año con estos platos a un precio que no va a variar según las fechas. Así, la carta es siempre estable y los clientes habituales no se llevarán sorpresas según la semana que vayan a comer al local.

Este tipo de tapas son muy populares en nuestro país y es prácticamente imprescindible contar con estos platos en la lista de platos del día. ¿Qué sería de una carta de verano en la que no hay calamares a la romana? ¿O de un menú de invierno sin la opción de un guiso con alguno de estos cefalópodos? Por supuesto, da igual en qué fechas estemos, el pulpo siempre va a ser un picoteo muy especial o el entrante perfecto para una comida deliciosa.

Con un proveedor de calidad se garantiza, además, que el producto que se vende es exactamente lo que dice ser. Es demasiado frecuente que se ofrezcan calamares a la romana que realmente no son calamares, sino rabas o cualquier otra especie más económica. Y esto es algo que los clientes van a identificar rápidamente y que puede hacer que tu local deje de ser visitado. Lo mejor en estos casos es la sinceridad y decirle siempre al cliente qué es lo que se le va a servir, sin engaños.

No solo el pescado puede comprarse congelado para hostelería, también ciertas carnes pueden comprarse de esta manera para contar siempre con stock y evitar quedarse sin suministros o incluso para que la carne esté más blanda y deliciosa una vez descongelada. El mismo proveedor puede, además, ofrecer todo tipo de postres para acabar la comida, como helados o tartas que pueden servirse directamente congeladas o descongelarse para tomar a temperatura ambiente.